Diez censos nacionales se realizaron en 141 años
Faltan dos días para el censo nacional número once de la historia del país, en esta oportunidad incorporando la tecnología para responder las preguntas de manera previa.
El primero de los relevamientos fue en el año 1869 bajo la Presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Los encargados de juntar datos, del 15 al 17 de septiembre, fueron ciudadanos con la misión de registrar la cantidad de habitantes y sus condiciones de vida. No estaban en el mapa los pueblos originarios residentes en Chaco, Misiones, La Pampa y la Patagonia.
En ese momento, el censo confirmó que éramos el país más despoblado de América con un habitante cada 2 kilómetros cuadrados.
Las proporciones de analfabetos en la población de 14 años y más (65% en hombres y 78% en mujeres) y el 80% de niños de 6 a 14 años que no asistían a la escuela alertaron al gobierno de las necesidades en el aspecto educativo.
Otra fotografía de la época mostró que uno de cada diez niños era huérfano (por las guerras) y dos de cada diez, ilegítimos. La situación de las mujeres era muy precaria, con jornales bajísimos. El 79% de las viviendas eran de madera, caña o paja. Las más modernas se encontraban en Buenos Aires.
El censo arrojó: 1.877.490 habitantes. El 45% radicado en Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos.
El segundo censo se llevó a cabo en mayo de 1895. El presidente era José Evaristo Uriburu. El registro se desarrolló luego de la unificación territorial del país tras la incorporación de la Patagonia, del Chaco, Formosa, La Pampa y Misiones. En forma simultánea, también se realizó un recuento agropecuario y del sector industrial.
Se agregaron preguntas sobre la tenencia de bienes inmuebles, sobre la religión profesada en caso de no ser católico y sobre la asistencia escolar. Para las mujeres casadas o viudas, se incluyeron dos preguntas relativas a la cantidad de hijos y a la cantidad de años de matrimonio.
La cantidad de habitantes era: 4.044.911.
Los datos reflejaron una reducción del analfabetismo y un aumento de la población debido a la inmigración europea, un 25% de los habitantes.
Siglo XX
Pasaron 19 años y el Gobierno nacional encaró un nuevo censo. En 1914, antes de la Primera Guerra Mundial, la Argentina poseía la economía más grande de América Latina. La participación de la industria en el PBI alcanzaba el 18% y superaba a la de las economías más grandes de la región y el sector agropecuario y ganadero generó en el inicio del siglo un incremento de las exportaciones.
A cargo del Ejecutivo estaba Victorino de la Plaza. El 1 de junio se realizó el tercer censo. Los resultados arrojaron que la Argentina tenía una población de 7.885.237 habitantes, sin contar la población indígena -estimada en 18.425-, las personas no censadas por vivir en zonas alejadas -la mayor parte de Formosa, con una suma estimada de 20.000-, y las omisiones- calculadas en 118.582-. Además, se registró la mayor proporción de población no nativa de la historia del país: el 29,9% de las personas habían nacido en el extranjero.
Por primera vez, se relevó la dirección de las viviendas. También se amplió la indagación sobre la situación educativa: se incluyeron preguntas para conocer si los niños y niñas entre 6 y 14 años iban a la escuela o si recibían instrucción en sus casas; también se preguntó sobre la cantidad de grados cursados en la primaria.
El 28 de julio se desató la primera guerra mundial y el país sufrió las consecuencias económicas.
Habitantes: 7.905.502.
En 1947 se llevó a cabo el cuarto censo nacional, durante la Presidencia de Juan Domingo Perón. Participaron 300 mil censistas. La consulta relevó información demográfica, agropecuaria y económica. Su diseño implicó una ruptura con los tres censos anteriores, ya que incluyó nuevas unidades de observación a partir de cuatro tipos de cuestionarios censales: individuales, de familia, de vivienda y de convivencia.
Por primera vez se contabilizó a la población de la Antártida Argentina y se estimó la de las Islas Malvinas y del Atlántico Sur.
Habitantes: 15.803.927
Viviendas: 3.487.182
En 1960, el gobierno de Arturo Frondizi realizó el quinto censo. Fue el 13 de septiembre y todavía en el país había una gran proporción de personas nacidas en el extranjero: el 13%.
A partir de este censo comenzó a cumplirse con las recomendaciones internacionales de realizar los operativos en los años terminados en cero.
Un aporte novedoso de dicho estudio fue la pregunta sobre estado civil, la cual indagó no solo por la condición legal sino también por la unión conyugal de hecho.
Habitantes: 20.013.793
Viviendas: 4.681.333
De diez en diez. En 1970, durante el gobierno de facto de Roberto Levingston se impulsa el primer relevamiento organizado por el INDEC. Este relevamiento fue exclusivamente de población y vivienda, y no incluyó los conteos específicos en las áreas agropecuaria y económica.
El cuestionario censal tenía 22 preguntas sobre población y 12 sobre vivienda.
En esta evaluación se consideró los hijos de las mujeres, más allá de su estado civil.
Se utilizó por primera vez lectura óptica para procesar los resultados.
Habitantes: 23.364.431
Viviendas: 6.429.482
El 22 de octubre de 1980, se realizó el séptimo censo bajo la Presidencia de facto de Jorge Rafael Videla.
La adopción de equipos de ingreso de datos que registraban directamente la información marcada en el cuestionario por el censista, significó un cambio metodológico de gran importancia que permitió la publicación de cifras definitivas a pocos meses de la fecha del relevamiento. Los cinco equipos utilizados leían un promedio de 300 mil hojas por día.
El porcentaje de inmigrantes había caído hasta el 6,8% de la población total, el más bajo de la historia de los censos.
Habitantes: 27.949.480
Viviendas: 8.196.120
Por la crisis financiera del país, el octavo censo fue prorrogado y se realizó en 1991. El presidente era Carlos Menem.
En esta oportunidad, se incorporaron preguntas referidas a la cobertura de salud y la situación previsional, y por primera vez se estipuló una remuneración para las “personas que realizaron las tareas censales”.
Por primera vez, los inmigrantes limítrofes superaron a los europeos.
Habitantes: 32.615.528
Viviendas: 10.062.731
Siglo XXI
El primer censo del siglo XXI, y noveno de la historia, también se prorrogó por la crisis y se ejecutó en el año 2001 durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
En el cuestionario censal se incluyeron una serie de preguntas sobre el acceso a bienes y servicios con los que contaba la vivienda: heladera con o sin freezer, lavarropas común o automático, teléfono fijo, teléfono celular, televisión por cable, computadora, acceso a Internet. Por primera vez se indagó por la infraestructura de servicios cercanos a la vivienda.
Se incluyó por primera vez una pregunta sobre el autorreconocimiento y la pertenencia a los pueblos originarios. El porcentaje de población no nativa sobre el total fue de 4,2%, el más bajo de la historia.
Habitantes: 36.260.130
Viviendas: 12.041.584
El último censo se efectuó el 27 de octubre de 2010. Cristina Fernández de Kirchner era la presidenta de la Nación.
El censo de 2010, llamado “Censo del Bicentenario”, retomó la técnica de muestreo utilizada en 1980 y 1991, con la aplicación de un cuestionario básico y otro ampliado.
En el cuestionario ampliado se incorporó una pregunta sobre población afrodescendiente en el hogar y, como en 2001, se indagó por la pertenencia a pueblos originarios.
Por primera vez desde 1914 se observó un crecimiento del porcentaje de población no nativa, que subió hasta el 4,5%.
Fue un día de luto para el país. En horas de la mañana falleció el expresidente Néstor Kirchner.
Habitantes: 40.117.096
Viviendas: 13.812.125
El censo número once ya está en marcha. Fue prorrogado por la pandemia y en pocas horas los censistas recorrerán las calles para conocer cuántos somos, cómo somos y como nos distribuimos en el territorio.
(Fuentes consultadas: páginas oficiales del Gobierno nacional)
Datos interesantes de la historia
Censo de 1869: en esa época, 211 de cada 1.000 eran hijos ilegítimos. El 77% de los habitantes eran analfabetos. Los pueblos originarios no fueron censados.
Censo de 1895: uno de cada cuatro habitantes eran extranjeros. Había más varones extranjeros de 30 a 59 años, que varones nativos.
Censo de 1914: se registró la mayor población no nativa de la historia: el 29,9% había nacido en el extranjero.
Censo de 1947: hubo un nuevo diseño, se incluyeron preguntas tendientes a analizar la unidad familiar y se agregaron a los habitantes de Islas Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Censo de 1960: las preguntas sobre hijos se hacían a las mujeres casadas, viudas o separadas. No se incluían las madres solteras. Se incluyó la “unión de hecho” en estado civil.
Censo de 1970: fue el primer relevamiento realizado por el INDEC, creado en 1968. El porcentaje de extranjeros cayó al 9,5%. El porcentaje de inmigrantes fue del 6,8%, el más bajo de todos los censos.
Censo de 1991: por primera vez los inmigrantes de países limítrofes superaron a los europeos.
Censo de 2001: se registró la población no nativa más baja: el 4,2%.
Censo de 2010: se afianzó la temática pueblos originarios, se incluyó la unión de parejas del mismo sexo y las preguntas sobre tecnología.
Ese día, el 27 de octubre, falleció el expresidente Néstor Kirchner.
La deuda pendiente
Las bancas de la Cámara de Diputados están relacionadas con la cantidad de habitantes de cada distrito del país.
La proporción actual se realizó con base en el censo de 1980, cuando la Ciudad de Buenos era la segunda del país en cantidad de población. Hoy, es la cuarta y sigue teniendo más bancas que la segunda y la tercera: Córdoba y Santa Fe tienen 18 escaños en la Cámara baja. Ciudad de Buenos Aires tiene 25.
Un beneficio que no se condice con la realidad actual. Después de cada censo, la Constitución fija que los escaños deben ser distribuidos acorde a las representaciones actuales. Eso significaría aumentar la cantidad de escaños en la Cámara Baja, una posibilidad que ningún gobierno hasta ahora ha considerado, por razones obvias.
