Mano a mano

El día que el peronismo volvió a las urnas

lunes, 13 de marzo de 2023 · 10:47

Primeros meses de 1973. El cálido aroma de la democracia invadió el aire, derramando su esencia por las calles ocupadas por las frías emanaciones de la dictadura. Era el final de la proscripción de uno de los principales partidos políticos de la argentina.

Tras 18 años, el peronismo volvió a estar en las urnas.

La “Revolución Argentina”, iniciada por el general Juan Carlos Onganía el 28 de junio de 1966, llegó a su fin bajo el Gobierno de facto del general Alejandro Lanusse. Durante esos años ocurrieron hechos trágicos: desapariciones, torturas, fusilamientos, represión con “bastones largos”, censura a los artistas, disolución de los partidos políticos y la implementación de un plan económico digitado por los organismos internacionales.

El Cordobazo, las revueltas populares y el asesinato de Aramburu apresuraron el final del Gobierno de Onganía, quien pretendía más de 20 años en el poder. Tras un breve paso en la Rosada de Roberto Levingston, el mando lo tomó Lanusse y abrió el panorama a un Gran Acuerdo Nacional que desembocaría en elecciones libres.

El 11 de marzo de 1973, después de casi 18 años de proscripciones, el pueblo argentino pudo finalmente expresarse en las urnas.

“Lanusse, muy a su pesar, evaluó que el principio de solución a los múltiples conflictos pasaba por terminar con la proscripción del peronismo y decretar una apertura política que permitiera una transición hacia la democracia. En este contexto, propuso un Gran Acuerdo Nacional (GAN) entre los argentinos y anunció la convocatoria a elecciones nacionales sin proscripciones para 1973, pero instalando el sistema de ballotage, soñando con la unión de todo el antiperonismo en una segunda vuelta, e incluyó una provocadora cláusula que obligaba a Perón a fijar domicilio en Argentina antes del 25 de agosto de 1972”, relata Felipe Pigna sobre ese momento histórico.

Esa cláusula no fue aceptada por Perón, quien prefirió delegar su candidatura en manos de Héctor Cámpora, llamado cariñosamente “el Tío” (el hermano de papá).

“Ponete la camporita que se viene un Frejuli bárbaro”, era una de las frases que circulaba entre las bases hace exactamente 50 años.

El slogan “Cámpora al gobierno, Perón al poder” copó la campaña en el caliente verano, en el contexto de una sociedad muy politizada y necesitada de pacificación.

En los actos, la izquierda y la derecha se hacían notar. Un sector cantaba “Perón, Evita, la patria socialista”, otra facción coreaba “Perón, Evita, la patria peronista” y se escuchaba también: “Ni yanquis, ni marxistas, peronistas”.

El peronismo regresaba con el Frejuli (Frente Justicialista de Liberación Nacional) integrado por los siguientes partidos:  Partido Justicialista, Movimiento de Integración y Desarrollo, Partido Conservador Popular, Partido Popular Cristiano, Movimiento Socialista de Liberación Nacional, Movimiento de la Revolución Nacional, Movimiento Nacional Yrigoyenista, Unión Federal Democrática Cristiana, y Encuentro Nacional de los argentinos. A Cámpora lo acompañó, como vice, el conservador Vicente Solano Lima.

Por su lado, la Unión Cívica Radical llevó la fórmula Ricardo Balbín- Eduardo Gamond.

Cámpora- Solano Lima obtuvo el 49,53% de los votos; Balbín-Gamond, el 21,29%.

El 30 de marzo, Balbín anunció su retiro del balotaje.

Un villamariense llegó al Congreso de la Nación por la lista ganadora: Miguel Angel López.

 

En la provincia de Córdoba

Tras una interna, el Frejuli llevó la fórmula Ricardo Obregón Cano- Atilio López; y la UCR, Víctor Martínez- Felipe Celli.

Las elecciones en primera vuelta fueron muy reñidas y el peronismo se impuso apenas por once mil votos.

En la segunda vuelta electoral, el resultado fue más amplio y ganó Obregón Cano, con el 53.84% de los votos, contra el 46.16% de Martínez.

A la Legislatura cordobesa ingresaron cinco legisladores de la región: los villamarienses José “Bebe” Musa, Raúl “Coco” Márquez, por el Frejuli; y Ramón “Chiche” Zavala, Ricardo Zayas y el villanovense Carlos Zanotti por la UCR.

El justicialismo cordobés enfrentó una dura interna para elegir a su fórmula a gobernador. Por un lado, la Lista Unidad encabezada por Ricardo Obregón Cano, acompañado como vicegobernador por el gremialista Hipólito Atilio López, máximo dirigente de la Corriente Legalista de las 62 Organizaciones.

A su alrededor se congregaron distintos dirigentes de la izquierda peronista.

La segunda lista fue encabezada por Julio Antún y Alejo Simó, de la UOM, apoyados por la “centro-derecha” del peronismo.

La lista de Obregón Cano obtuvo más del 60% de los votos.

La fórmula del radicalismo salió de un consenso.

En Villa María ganó la intendencia el doctor Carlos Pizzorno. Los concejales fueron: PJ: Esther P. de Boero –Elda Beatriz Zuccarelli - Delmo Allasino – Rogelio Sánchez.

UCR: Daniel Baysre – Marcelo Pierantonelli – Pierina Bassi de Osler.

PF: Raúl Torriglia – Pedro Echeverría.

 

Cincuenta años después

El 11 de marzo fue el día elegido por la agrupación que lleva el nombre del presidente que asumió el 25 de mayo de 1973 y renunció 49 días después. El acto, realizado en Avellaneda, repite la consigna “Luche y vuelve”, usada en la etapa de la resistencia peronista.

Esta vez, es en defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el fallo judicial, sin sentencia firme todavía, que la inhabilita para ejercer cargos públicos.

La Cámpora inició el operativo clamor para instalar a Cristina como candidata a presidenta en 2023.  A pesar de que la líder principal del peronismo actual ha expresado que “no tiene pensado ser candidata a nada”, el sostenimiento de su posible candidatura será una constante en los próximos dos meses.

“Mientras Cristina no se baje definitivamente, Macri jugará”, afirman algunos dirigentes de su entorno.

El Frente de Todos mantiene su hermetismo, baraja la posibilidad de unas PASO, surgen diversos nombres en la escena y observa las internas de su principal oponente: Juntos por el Cambio.

Algunos conocedores de las intrigas palaciegas aseguran que todas las discusiones van a terminar en unidad y la candidata o candidato se conocerá en otra fecha clave del peronismo: el 25 de mayo.

Ese día se cumplirán 50 años de la asunción de Héctor Cámpora y 20 años de la llegada a la Casa Rosada de Néstor Kirchner.

Por ahora, el círculo de las disputas de poder del peronismo se concentra en la provincia de Buenos Aires.

En las provincias del interior, cada uno de los gobernadores está cocinando su propio menú. Nadie quiere morder el polvo, por los cortos o largos “circuitos” de los popes porteños y bonaerenses.

“Durante 18 años, en los cuales el peronismo estaba proscripto, había quienes soñaban con un peronismo sin Perón. Entonces, con lucha y resistencia, se dijo que no había peronismo sin Perón, y hoy decimos que no hay peronismo sin Cristina”, afirmó el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicilloff.

La diferencia entre esos años de resistencia y la actualidad, es que hoy gobierna el Frente de Todos y estamos en democracia. Sin embargo, los mismos poderes que apoyaron las dictaduras siguen actuando para “manejar los hilos del país” y poner en jaque a la política.

Es un año clave electoral y el fuego recién comienza.

¿Alguien logrará controlarlo antes que cause daños irreparables?

Esperemos que sí. Esperemos que la historia nos sirva de ejemplo para no cometer los mismos errores.

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