¡Quiero emprender! - Escribir textos que seduzcan

El copywriting en redes sociales

Cada vez hay más ruido en redes sociales y, por lo tanto, debemos buscar distintas formas de diferenciarnos de nuestra competencia y una de ellas es a través del copywriting

Escribe Lic. Karina Costabello (*) Especial para El Diario

Creías que en Instagram o en Facebook lo único importante eran las imágenes o compartir un video? El viejo dicho “una imagen vale más que mil palabras” se queda algo corto si lo que queremos es diferenciarnos con nuestra marca en las redes.

Tanto vos como yo pasamos horas en Instagram y vemos cómo muchas marcas únicamente se preocupan de publicar imágenes lindas o llamativas, pero prestan poca atención a las palabras.

Lo cierto es que crear un buen texto que acompañe tu foto será la mejor manera de generar interacción y construir una presencia de marca que sea recordada.

Cada vez hay más ruido en redes sociales y, por lo tanto, debemos buscar distintas formas de diferenciarnos de nuestra competencia y una de esas formas es a través del copywriting. Un copy creativo o copywriter es un redactor de contenidos creativos. Consiste en crear textos atractivos, persuasivos e ingeniosos que hagan que nuestra audiencia realice una acción que previamente hemos marcado como objetivo. No solo debemos tener en cuenta el copywriting a la hora de escribir páginas de venta, sino además en toda nuestra estrategia de marketing, ya sea en redes sociales o en el e-mail marketing, siempre teniendo en cuenta nuestro modelo de negocio y nuestro público objetivo.

Ahora es cuando nos encontramos con el reto de conseguir captar la atención y conectar con nuestra audiencia. Para ello necesitamos redactar textos o mensajes que persuadan a las personas a realizar acciones que queremos que hagan. Y esto lo conseguiremos gracias al copywriting. Sin el texto adecuado, tu foto solo será una imagen bonita más dentro del mar infinito de imágenes bonitas de Instagram.

 

Tips

-Encontrá tu tono de voz.

¿Serio y formal? ¿Poético y adornado ¿alocado y alegre?

Instagram, como cualquier otra red social, nos permite estrechar lazos entre nuestra marca y nuestros seguidores. Es la red “menos formal”, ya que muchas empresas la utilizan para mostrar su cara más natural y del día a día, pero también es imprescindible que haya una coherencia con el tono de voz que usás en el resto de tus redes sociales. Esto solo podrás hacerlo si conocés tu marca en profundidad y quién es tu cliente ideal. Así podrás ofrecerles la publicación que están esperando y la que refleja a la perfección la esencia de tu marca.

 -Textos no muy largos.

Instagram es la red social más visual, por lo que tus textos deben de ser cortos, claros y concisos.

Destacá con el titular el objetivo principal de tu publicación y añadí unas cuantas líneas más que desarrollen el mensaje que estás transmitiendo. Usá listas o íconos que separen visualmente el texto y lo hagan más sencillo de leer para tus seguidores.

En Facebook podés hacer textos más largos ya que el público está más acostumbrado a eso. Además es menos visual y más textual y podés agregar links, videos más largos, etc.

 -No incluir siempre texto en las imágenes.

Sólo si es necesario o si querés poner una frase motivadora o anunciar algo. Pero no te excedas. Incluir siempre texto en la propia imagen da la sensación de spam o de estar vendiendo algo de manera demasiado directa. Se alejaría un poco ese lado íntimo y personal que ofrece Instagram y le da a la publicación un aspecto más comercial. 

-Uso de hashtags sin excederse.

Los hashtags son muy útiles para conectar con el público con el que compartís intereses y para que te encuentren y comiencen a seguir nuevas personas, pero no es necesario utilizar tantos en cada una de las publicaciones que hacés. Lo ideal es usar alrededor de 5 hashtags que sepas que tengan público y además sean relevantes para tu marca y producto o servicio.

 -Hacé llamadas a la acción.

Dirigí tus seguidores a la bio y que cliqueen sobre un enlace, incentivá a que comenten una publicación, haciéndoles preguntas, pedíselos, que dejen su opinión, que te cuenten una anécdota que se relacione con tu posteo, etc.

-Apelá a las emociones.

Nuestro cerebro es emocional. El componente cerebral es la última evolución y la más reducida.

Hacé sentir, la emoción despierta el deseo. Eso lo podés conseguir incluyendo a los sentidos en tus textos e imágenes, por ejemplo, platos de aspectos delicioso, humeantes, tazas de café espumosas, playas paradisíacas, niños, animales... También lo podés hacer con el storytelling. Las historias hacen revivir recuerdos irrepetibles. Creá empatía.

En definitiva, sabemos que la conquista de tu cliente es un proceso laborioso. Tenés que hacer bien tu trabajo y luego conseguir que el comprador lo perciba. Después, persuadir sabiendo que el centro de tu negocio no sos vos, sino tu cliente ideal. En ese momento empezarás a vender. Porque en Internet las reglas han cambiado. Hay tal saturación de oferta que los usuarios son los que mandan. Tu misión es ayudar a tu comprador a resolver su problema y mejorar un aspecto de su vida, ya sea grande o pequeño. El cliente te marca el camino a seguir, te indica el estilo, la forma de hablar, de pensar, la actitud ante el mundo y sobre todo lo que necesita, lo que aún no encontró y vos lo movés a actuar. Para eso, tendrás que ganarte su confianza.

El copywriting no es más que ponerte en el pellejo de tu cliente o potencial cliente, empatizar con él y plasmar todos sus problemas, frustraciones, deseos y anhelos. Con un único objetivo: llevarlos a la acción que te has propuesto, que se ponga en contacto con vos, que haga clic en un enlace y... ¡que compre!

 

(*) Comunicadora social publicitaria del Estudio Moon Comunicación, Marketing y Diseño

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