Por falta de pruebas, la Justicia excarceló a Mauro Barrionuevo

Luego de pasar 48 días entre rejas, fue excarcelado ayer Mauro Alberto Barrionuevo (32), el camionero villamariense que a fines de junio había sido denunciado por su expareja de haberla violado y amenazado en una vivienda de bulevar Sarmiento al 2300.

Barrionuevo recuperó la libertad poco después del mediodía, aunque continúa bajo proceso penal, imputado como presunto autor de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal”, “coacción” y “amenazas”.

El abogado defensor del transportista, Rodrigo Hayas, informó a El Diario que la liberación obedece a que “no hay pruebas que confirmen la denuncia” de la mujer que lo acusó ante la Justicia por los supuestos hechos de violencia de género que habrían ocurrido a mediados de 2018.

Hayas recordó que Barrionuevo fue detenido alrededor de las 20.30 del sábado 29 de junio en un inmueble de bulevar Sarmiento 2345 (barrio San Martín), como consecuencia de una denuncia presentada por su expareja “tres días después de que él decidiera terminar la relación”.

El letrado local sostuvo que los hechos que se le atribuyen a su cliente “no existieron” y que “así lo demuestran las pruebas colectadas por la fiscal” que instruye la causa, Juliana Companys, luego de analizar los mensajes de WhatsApp del teléfono del camionero y de la mujer.

“Ella mintió y la doctora Companys entendió que Mauro no cometió los hechos que la denunciante le atribuyó, que supuestamente habrían ocurrido en junio o julio del año pasado”, enfatizó Hayas.

Una dura condena

El arresto de Barrionuevo no pasó inadvertido ni constituyó un “caso más” de violencia de género, porque se trata de un convicto que tiene como antecedente nada menos que un homicidio, por el cual fue condenado a 14 años de prisión el 18 de mayo de 2009.

Ese día, los integrantes de la Cámara del Crimen de Villa María lo declararon culpable del “homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego”, en perjuicio de Rebeca Lucrecia Gómez (aunque todos la conocían por su segundo nombre), quien era compañera de trabajo en una cadetería local y, presuntamente, habían tenido una relación sentimental, algo que nunca se confirmó.

Pocos años antes de su muerte, Lucrecia había alcanzado notoriedad pública a raíz de su exitoso paso por el mundo del deporte, más precisamente como levantadora de pesas.

De dos balazos

El hecho por el que fue condenado se produjo al caer la tarde del 4 de octubre de 2007 en un descampado ubicado en la prolongación de avenida General Savio, a unos 2.400 metros del predio de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos.

Allí, Barrionuevo dio muerte a Lucrecia (25) de dos balazos con un revólver calibre 22 largo: uno impactó en la cabeza, en el parietal izquierdo, y otro en el costado derecho del tórax.

Al momento de ser juzgado, en el Código Penal de la Nación no estaba vigente el agravante del “femicidio”; de otro modo, el camionero (que por entonces tenía 22 años) habría sido condenado a prisión perpetua.

Barrionuevo obtuvo la “libertad condicional” en febrero de 2017, motivo por el cual fue detenido luego de la denuncia formulada por su expareja.