Causa Cravarezza - Tras la confirmación del juez Vucovich

La Defensa tiene la palabra...

A través de una extensa carta enviada a El Diario, los abogados de la familia Cravarezza se refirieron a la causa que involucra a sus defendidos y a la contraparte, los hermanos Sara y Santiago Castro Allegro. A continuación, el texto completo del escrito
miércoles, 3 de junio de 2020 · 07:01

Los que suscriben, Juan Pablo Tenedini y Valeria Carina Montenegro, abogados apoderados de la familia villamariense Cravarezza (propietaria de Armería San Huberto) queremos poner en conocimiento de la opinión pública las novedades suscitadas en la ya mediática “causa Cravarezza”.

Previo a ello, queremos aclarar que, como profesionales del Derecho, no litigamos en los medios de prensa, sino que lo hacemos en el lugar y de la forma que corresponde, esto es en los estrados judiciales, con fundamentos y pruebas que acrediten cada uno de nuestros pedidos.

También debemos decir que el silencio manifestado tanto por parte de la familia Cravarezza como por estos letrados a lo largo de todo el desarrollo de sendos procesos judiciales, se debe exclusivamente al respeto que tenemos por las instituciones intervinientes y, sobre todo, por respeto al interés superior de un menor de edad (su derecho a la intimidad y a la identidad). Por ello, la ley impone el principio de reserva (solo pueden acceder las partes) en los expedientes tramitados en los diversos juzgados.

 

Declaraciones falsas

Pero en virtud de las abiertas, falsas e irresponsables declaraciones públicas perpetradas en diversos medios de prensa de la ciudad y de la provincia, tanto por la progenitora del menor, Sara Castro Allegro, como por su hermano, el abogado Santiago Castro Allegro, confundiendo a la sociedad a través de la difusión de información tergiversada, errónea y falsa, e incluso han llegado al punto tal de que también han intentado llevar adelante una estafa procesal (intentar engañar con mentiras al propio juez de la causa), y con motivo de que la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, de Familia y Contencioso Administrativo de esta ciudad ha confirmado al juez Alvaro Benjamín Vucovich para que el mismo continúe interviniendo en la “causa Cravarezza/Castro Allegro”, venimos a echar luz en medio de tantas mentiras, acusaciones pesadas y difamaciones gratuitas.

Estamos convencidos de que los hijos no deben transformarse en los botines de guerra de los adultos, por rencores o caprichos. Los niños son sujetos de derechos, no objetos. Y esto es lo que pretendemos hacer valer en la Justicia. Un niño no puede ser utilizado por su progenitor como objeto de su venganza.

Queremos rectificar la información que se ha dado respecto de que el señor Humberto Cravarezza haya estado prófugo de la ley. Estaba trabajando en La Rioja y tenía hecho el debido cambio de domicilio, a tal punto que figura en su DNI el domicilio donde se encontraba. También es absolutamente falso que el padre del menor haya requerido un régimen de visitas desde la cárcel.

 

Están obsesionados

La señora Castro Allegro, maestra de una conocida institución educativa de la ciudad, junto con su hermano abogado, están obsesionados con realizar todo tipo de (in)conductas a los fines de impedir cualquier vínculo que el menor pueda tener con la familia paterna (progenitor, abuelos, tías y hasta primos de entre 5 y 10 años, que extrañan a su primito).

Ante el incumplimiento de un régimen comunicacional de común acuerdo (de diciembre de 2018), no existiendo colaboración ni posibilidad de diálogo alguna con la señora Castro Allegro, debió recurrirse a la Justicia para que se fijara un régimen de visitas, radicándose la causa en el Juzgado de Primera Instancia y Primera Nominación en lo Civil, Comercial y de Familia de Villa María, a cargo del doctor Vucovich.

Así es que cada vez que el magistrado disponía actos procesales a los fines de evaluar la conveniencia de las visitas, los mismos se veían frustrados por trabas y chicanas procesales por parte de los nombrados Castro Allegro para ganar tiempo e ir dilatando la posibilidad de generar encuentros entre los abuelos paternos y su nieto, lo que se transformó en su modus operandi.

Se dictaba una medida y ellos, al otro día, denunciaban hechos sin prueba alguna, haciendo un mal uso del sistema judicial y desgastando innecesariamente tiempo y recursos económicos del Estado.

Pese a todos los obstáculos presentados y luego de un extenuante trabajo interdisciplinario de varios meses, llevado a cabo por profesionales que trabajan en los mismos Tribunales, a fin de corroborar que estén dadas las condiciones óptimas y necesarias para concretar el  encuentro tan esperado entre el menor y sus abuelos y primitos, al fin el mismo se pudo llevar a cabo el día 10 de febrero de 2020 (y por única vez), de manera asistida, con la participación de profesionales del propio Equipo Técnico de Tribunales, licenciada Mariela Formini. También se contó con la presencia del asesor letrado Francisco Argañarás, todos reunidos en el Palacio de Justicia local.

De dicho encuentro, los profesionales intervinientes elevaron un informe técnico al juez Vucovich, donde manifestaron que “no se advierten indicadores de riesgo hacia el menor por parte de los abuelos Cravarezza”.

 

Insultos en el Juzgado

Posterior a ello, el abogado Santiago Castro Allegro, preso de un ataque de ira, se apersonó al estrado del tribunal y, a los gritos, profirió ­­­­insultos y se refirió hacia el juez con términos descalificativos, entre otros improperios, manifestándole a viva voz que el juez hiciera lo que quiera, que tanto él como su hermana no iban a llevar más al menor a los Tribunales y que no iban a colaborar.

Para entonces, ya los escritos de los Castro Allegro excedían la buena fe procesal y violentaban los principios éticos que deben reinar en los procesos judiciales, dirigiéndose a la investidura del magistrado y a las demás partes del proceso con una absoluta y notoria falta de respeto.

Luego, con el único objetivo de intentar amedrentar y entorpecer el trabajo del juez interviniente, propagaron una cadena de mensajes por WhatsApp y realizaron diversas publicaciones por redes sociales, victimizándose y demonizando a la Justicia. Así también, presentaron una recusación para que el juez Vucovich fuera apartado de todas las causas.

Luego de cumplimentar los pasos procesales, la Cámara de Apelaciones, mediante el auto interlocutorio Nº 26 de fecha 09/03/2020, confirmó el buen desempeño del juez Vucovich, entendiendo que a lo largo del proceso no se advierte ninguna animosidad por parte del mismo en pretender perjudicar a alguna de las partes intervinientes. Es decir que el señor juez se ha desempeñado correctamente en su cargo, de manera imparcial y ajustado a Derecho, con respuestas fundadas en cuestiones jurídicas y técnicas salvaguardando siempre los intereses del menor, y concluye diciendo textualmente: “En conclusión, se estima que el intento de la recusación responde más a una disconformidad de la demandada (Castro Allegro) y su letrado con el trámite de la causa y las diligencias ordenadas”.

 

Pedidos infundados

Los nombrados Castro Allegro se enojan con la Justicia cuando no les hace lugar a pedidos disparatados e infundados y es por eso que salen a hacer declaraciones a los medios de prensa, relatando hechos inexistentes, contrarios a la verdad y sin pruebas serias que sustenten sus dichos, buscando siempre difamar e injuriar el buen nombre de nuestros clientes.

El derecho a la identidad, a tener vínculo con la familia no conviviente, son derechos garantizados tanto en orden nacional como supranacional. Solo en casos excepcionales y con suficiente pruebas que acrediten daño (o la posibilidad de causarlo) hacia la integridad del menor, se puede suspender el contacto con un menor; de lo contrario, debe garantizarse el derecho del niño de tener vínculo con su familia no conviviente, en este caso la paterna.

Todos los derechos se encuentran garantizados tanto por el juez Vucovich, por el Ministerio Pupilar (representado por el asesor letrado Francisco Argañarás) y por profesionales del Equipo Técnico, quienes, reiteramos, se han desempeñado con extrema prudencia.

 

Confianza en la Justicia

Nosotros confiamos plenamente en el accionar de la Justicia, que ha resuelto imponer sanciones a la señora Sara Castro Allegro por su conducta obstruccionista, contumaz, dilatoria y de mala fe, demostrada a lo largo de todo los procesos judiciales, como también se ha sancionado a su hermano, abogado Santiago Castro Allegro, por excederse en la necesidad de la Defensa, quien ha formulado términos ofensivos que imponen violencia impropia hacia el magistrado de la causa, razón por la cual se le ha radicado una denuncia ante el Tribunal de Disciplina a fin de que evalúen las posibles sanciones hacia el letrado, que pueden ir desde un simple apercibimiento hasta la cancelación de la matrícula profesional.

No podemos brindar más detalles a fin de evitar estigmatizar y victimizar a un niño inocente que, por la desidia y obstinación de los adultos, se ve lesionada su intimidad, siendo quienes deberían protegerlo y brindarle una infancia feliz.

Seguimos dando batalla, convencidos de que la verdad siempre se abre paso para imponerse, pese a todos los esfuerzos por negarla, distorsionarla o esconderla. Todo, tarde o temprano cae por su propio peso.

Y así viene sucediendo.

 

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