Certeza y seguridad, los pilares que rigen la labor del Perito Tasador

Como cada 15 de diciembre, se celebra hoy el Día del Perito Tasador, la profesión que agrupa a expertos encargados de estudiar el valor de un bien, referido a un contexto determinado, con un mercado y demanda específica.
La efeméride tiene su origen en el año 1987, tiempo en el cual se tomó por primera vez un examen de idoneidad a todos los que venían desarrollando la profesión. Fue en agosto de aquel año y el 15 de diciembre se les entregó el título. Por lo que el Colegio Profesional enseguida instituyó esa fecha para la celebración anual.
En la actualidad, se trata de una suerte de posgrado, que pueden realizar todos aquellos que finalizan la carrera de Martillero o Corredor Público. Quienes posean dicha titularidad, se pueden inscribir en la especialidad de Perito Tasador, cuyo cursado dura un año, al cabo del cual se debe rendir un examen ante el Tribunal de Casación de la Provincia de Córdoba.
El paso siguiente es realizar el trámite correspondiente ante el Colegio Profesional de Martilleros y Corredores Públicos, para quedar registrados como corresponde y ejercer dentro del marco de la ley.
Desde El Diario dialogamos peritos tasadores miembros del Colegio Profesional de Martilleros y Corredores Públicos de la Provincia de Córdoba sobre la actualidad de la profesión.
En ese marco, María Eugenia Manía afirmó: “En primer lugar, se debe considerar que los tasadores oficiales nos dividimos en perito parte y perito judicial”. “Los peritos parte estamos capacitados para hacer cualquier tipo de tasación a nivel particular. En tanto, la Justicia puede nombrar un perito judicial con lo que se habilita a ese profesional a participar en juicios donde se discute algún bien, ya sean muebles o inmuebles”, comentó.
“Hoy por hoy es difícil tasar, la actividad está como el país… en crisis. Es difícil llegar a un precio real porque nosotros tenemos una moneda que es el peso pero la gente le quiere ganar a la economía y vender sus propiedades en dólares”, explicó Manía y agregó: “Entonces, nosotros hoy podemos decir que una propiedad vale cierta cantidad de pesos equivalente a cierta cantidad de dólares. Pero, el dólar hoy está a ese precio, de acá a un día, una semana o un mes subió y el precio del dólar sube pero la gente no baja el precio de la propiedad”.
“Las personas deben entender que sube el dólar no el precio de la propiedad. Se quedan con ese monto en dólares eternamente y no venden nada”, precisó.
A su vez, otro problema de la profesión es la falta de peritos judiciales. Por su parte, el secretario del Colegio Profesional, Carlos Zurro, indicó: “Hay un sistema muy duro y el Tribunal es muy lento para efectuar los pagos, te puede llevar hasta tres años”. 
“No hay peritos judiciales porque la Justicia tiene un problema, regula la actividad de los peritos tasadores por el Código de Abogados y dicen que van a pagar cuando termine el caso, algo muy difícil de calcular”, aseveró Manía y continuó: “Es muy bastardeada la profesión en cuanto a lo judicial, es muy lerdo el cobro y no vemos que se valore la labor”.
“Esto no sucede en las tasaciones particulares, este problema lo vemos en Tribunales y por eso muchos desisten de dedicarse a esta parte específica de la labor del perito tasador”, comentó Zurro.

“Una estimación del precio real”
Manía, quien se dedica al rubro inmobiliario, explicó que “lo primordial es saber la ubicación de la propiedad y para qué es. Villa María está divida por barrios que pertenecen a diferentes zonas y cada una tiene su precio”. “Para tasar necesitamos saber la cercanía a los lugares importantes, a las avenidas, bulevares y calles principales. También, las comodidades próximas influyen, no es lo mismo tasar un inmueble en el centro que en un barrio alejado. La diferencia de precio se basa en esos factores”, destacó.
En tanto, el perito judicial, Marcelo Bianciotto, comentó que en su caso la tasación se realiza sobre lo que pida el juez. “Uno se basa en los puntos de pericia que te da el tribunal y que son de interés”, argumentó.
En todos los casos, “lo más importante es la inspección ocular, sea el bien que sea. Si vos no lo ves no sabés cuántos años tiene, el tipo de material, la calidad, el mantenimiento, la iluminación, el tamaño de los espacios, todos puntos importantes”, resaltó Manía.
Ante la consulta sobre la actividad durante la pandemia, Bianciotto dijo que “mientras estuvo vigente el aislamiento obligatorio, no se hacían tasaciones. Luego, a partir de la habilitación, concurríamos a los establecimientos con los recaudos necesarios, pero previo a eso se paralizó el mercado”.
“Y continúa un poco así”, agregó Manía y prosiguió: “No tanto por la pandemia sino por el mercado en sí mismo. El gran temor de la gente es el dólar. Previo a las elecciones, las personas te decían que no sabían qué iba a pasar y entonces nadie se animaba a comprar ni vender”.
“Mencionaban que no sabían qué iba a suceder con el precio, pero el precio seguía siendo el mismo en realidad, lo que cambia es el valor del dólar”, concretó.
En ese sentido, Angel Rizzo, primer vocal del Colegio Profesional y quien también se dedica al sector inmobiliario, argumentó: “El inversionista en vez de efectuar una compra, elegía quedarse con el dólar”. 
Asimismo, en cuanto a la importancia de la profesión, estimó que “le brindamos información real a quien nos convoque, ya sea la Justicia, vendedores o compradores. Una estimación del precio real”.
“Nuestra labor le da un plus más certero a quien lo requiera”, agregó Bianciotto. Mientras que Manía estableció: “La gente quiere saber cuánto sale más o menos lo que tiene y en relación a eso operarán o harán sus negocios. Nosotros le posibilitamos tener un parámetro del precio del inmueble”.

Métodos
Acerca de la modalidad de trabajo que debe emplear un perito tasador, Bianciotto contó: “Utilizamos métodos que por lo general son los que determina el Tribunal de Tasaciones de la Nación. Se trata de métodos y pautas de acuerdo al bien que vas a tasar, para inmuebles es una cosa, para muebles es otra, vehículos, arte. Es muy variado el rubro y en base a esos determinantes trabajamos nosotros”.
“Son tablas numéricas y operaciones. Por ejemplo, en el caso de un inmueble se debe contemplar el frente y fondo, cuantos metros tiene cubierto, terreno, entre otros. Estos factores son los que te hacen llegar al valor final”, explicó Manía.
Por su parte, Bianciotto relató que “pueden haber diferencias mínimas, más o menos un 5% del valor, entre lo que establece un tasador u otro porque, aparte de tener estos métodos que utilizamos, tenemos apreciación propia”.
“Hay que ser consciente de lo que se dice y está bueno que la gente consulte a dos o tres tasadores porque si el precio es más o menos similar sabés que tu propiedad se valúa entre esos montos y no va a haber una diferencia garrafal”, resaltó Manía y añadió: “Otra cosa importante es que las personas consulten y pregunten el porqué también, ya que esto les sirve luego para que quien realice la tasación del bien tenga en cuenta esos detalles”.
“A veces pasa que cualquiera establece un precio sin investigar y sin hacer un seguimiento de lo que es la propiedad”, advirtió. En ese marco, Bianciotto prosiguió: “Lo malo es que la gente por desconocer esta situación, toma ese valor como propio. En cambio, nosotros brindamos certeza y seguridad”.
 “También hay que tener en cuenta que a la hora de tasar somos imparciales, no ponemos valores sentimentales como le puede poner el propietario del bien. Vamos al valor justo y actual”, mencionó Bianciotto.
“Es importante destacar que nuestra tarea del perito es la inspección ocular del bien a tasar, a partir de allí establecemos un valor, pero no el precio. Eso se define luego entre vendedor y comprador”, cerró Manía.

Peritos locales
En la actualidad, hay 30 peritos matriculados en el Colegio Profesional de Martilleros y Corredores Públicos de nuestra ciudad. 
Para lograr obtener la matrícula, quienes posean el título de Martillero o Corredor Público pueden realizar el curso llevado a cabo por la institución, avalada por el Tribunal Superior de la Nación.
A partir de la pandemia y hasta entonces, la formación educativa se realiza de manera virtual y cuenta con profesores del Colegio Profesional y del Instituto de Pericias de la Provincia de Córdoba.