Es paramédica de la Liga Villamariense de Baby Fútbol, Inferiores e Infanto

En primera línea para ayudar, la labor de Eugenia Chialvo

La profesional es la encargada de atender a los chicos que sufren alguna lesión dentro del campo de juego

El fútbol es un deporte en el que participan millones de personas en el mundo y, con frecuencia, son los propios jugadores quienes suelen sufrir lesiones producidas en pleno partido, ya sea por la disputa de la pelota, la fuerza excesiva de un rival o fallas intempestivas en la salud del futbolísta.

Para responder con éxito ante estos hechos, la organización de los partidos de alto rendimiento o torneos profesionales debe disponer de un equipo de expertos en la salud, en el que participa un paramédico, es decir, una persona con formación profesional, técnica o tecnológica, dependiendo del país cuya misión es atender a los pacientes y con el uso de equipos especializados detectar, dar respuesta, reportar, brindar cuidados en el lugar y, si es necesario, transportar al paciente a un centro médico u hospital.

Dicha labor es la que desempeña desde hace seis años Eugenia Chialvo en la Liga Villamariense de Baby Fútbol, Inferiores e Infanto. En diálogo con El Diario, la profesional brindó detalles de su trabajo en la cancha junto con la importancia de la presencia de personal de salud en tal espacio.

“Lo que más me gusta de ser paramédica es trabajar con personas y estar en primera línea para poder ayudarlos”, comenzó diciendo Eugenia y prosiguió: “En el baby fútbol debo atender a los chicos cuando se golpean, ya sea por un choque con otro jugador, porque se resbaló u alguna otra acción”.

En ese sentido, indicó: “Luego de mi revisión, diagnostico si el chico puede seguir participando del juego o no. Debo aclarar que para entrar a la cancha tengo que esperar el aval del árbitro, sin su autorización no puedo accionar”. “Sin embargo, he tenido casos extremos como, por ejemplo, uno de unas semanas atrás, donde uno de los jugadores se cayó y no se levantó, entonces no esperé la habilitación y entré directamente. Son los menos casos, pero suele pasar”, afirmó.

“Justamente, son estos casos los que demuestran la importancia de contar con un profesional de salud al momento del partido. En la División de Inferiores siempre hubo paramédicos, pero en el Baby costó más que se efectúe nuestra presencia”, señaló Chialvo.

A su vez, remarcó: “Nosotros no hacemos más que cuidar a los chicos. Si sufren un golpe verificamos si es solo eso, una fisura o incluso una quebradura. Esto no puede determinarse a simple vista, es algo que nos corresponde a los paramédicos”.

 

Relación con padres y dirigentes

Por otra parte, la profesional se refirió a la relación que mantiene con los padres y dirigentes que asisten a los distintos clubes de la ciudad. En ese marco, mencionó: “Destaco mucho el tema de poder hablar con los papás y los dirigentes, ya que al tener una buena relación te llevas mucho de eso, muchísimo la verdad”. “Una va conociendo a mucha gente en todo esto y, si bien no se llevan a cabo capacitaciones particulares, por ahí entre partido y partido, una va hablando y explicando la importancia del cuidado de la salud”, aseveró.

“Generalmente, trato de explicarles a los padres y dirigentes lo que hago y lo que no hago, el porqué lo hago para que comprendan que no voy a dejar que un chico siga jugando si no creo que esté en condiciones”, puntualizó.

Además, apuntó: “Muchas veces pasa que los papás ven que se caen los niños y automáticamente me empiezan a pedir que entre, entonces también trato de que todos sepan, que dependo de la autorización del árbitro. Aunque como ya mencioné, he hecho excepciones con casos extremos”.

“Nunca me costó la relación con los padres porque hace muchos años que estoy y entiendo que sean eufóricos, pero siempre trato de mantener un diálogo y explicarles acerca de mi trabajo”, aseguró la paramédica.

 

Importancia del chequeo previo

Eugenia también hizo hincapié en la importancia de llevar a cabo un chequeo médico previo a comenzar cada temporada deportiva. “Los chicos deben estar físicamente preparados y saber que no mantienen ningún tipo de problema u enfermedad”, precisó.

“Realizar un EMMAC, es decir, un examen físico-clínico con orientación deportiva completo, es primordial para todos los jugadores. Claro que pueden llegar a surgir algún tipo de problema de salud, nadie está exento, pero al menos nos aseguramos que previamente el chico no tenía nada”, resaltó. Por último, concluyó: “En la cancha de juego, la salud debe ser una prioridad de todos”.

Comentarios