“La Marcha de los Bombos es como una terapia de grupo”

Una vez más, Villa Nueva dio muestras de que es una ciudad donde la tradición intenta mantenerse viva, pero no solo de palabra, sino con hechos. Más de 300 personas participaron ayer de la primera Marcha de los Bombos, que tuvo al gran Froilán “El Indio” Gónzalez como invitado especial y encabezando la caravana que salió del Parque Hipólito Yrigoyen, hizo una parada en la plaza Capitán de los Andés, y volvió al pulmón verde para seguir de fiesta.

Desde muy temprano empezaron a llegar quienes decidieron ser parte de la ceremonia. Agrupaciones gauchas locales, habitantes de la región, grupos de danza de Villa María, y personas que incluso vinieron desde otros puntos de nuestra la geografía provincial.

La figura del reconocido artesano de los bombos no pasó desapercibida apenas pisó el parque. Fotos, abrazos y algunas palabras de agradecimiento cosechó el santiagueño antes de dialogar con El Diario.

“Estoy contento de poder estar en esta primera marcha, siempre apoyando todo lo que tiene que ver con la cultura de los pueblos, para no perder las tradiciones”, enfatizó destacando la figura de Andrea Orellano, profesora de danzas de la Agrupación Alma de Folclore, mentora de la actividad.

“Esta marcha se hace por todo el país y parte del mundo también, ya hemos superado las fronteras de Argentina, lo que nos da la pauta de que este instrumento que es el bombo nos está uniendo en todo lo que queramos hacer nosotros con la gente”, destacó el Indio, quien al mismo tiempo consideró que “la gente que es partícipe de esto, acá no va a ver a alguien desde una distancia, entonces eso significa que es terapia”.

Sobre el significado de la Marcha de los Bombos, insistió en que “golpear bombo es una descarga; una descarga de las malas ondas que tiene por cosas que ocurren en esta vida, así que es ahí donde nos quedamos sanados, cuando descargamos la mala onda”.

Para Froilán, es importante “que podamos compartir cosas como éstas, y sobre todo la alegría en estos tiempos donde pasan cosas terribles”. “Contentos porque unimos a la gente en todo el país”, insistió y definió: “Esta marcha es una terapia de grupo”.

Hace 17 años que González hace esta marcha y 57 que hace instrumentos que son altamente valorados por músicos de distintas partes del mundo. Froilán contó que “tengo unos 10 aprendices que trabajan en casa, trabajamos en conjunto, cada uno tiene autopartes para ir haciendo cosas como estaquear los cueros, el ahuecado de los troncos”, destacó sobre el legado que pretende dejar.

“Todo esto se hace para que los chicos aprendan oficio, porque hoy hay que enseñar, transmitirles a ellos que tienen que hacer el trabajo para traer el pan a la casa”, expresó antes de encabezar el recorrido por la ciudad.

Previo a lo que fue la marcha en sí, el sábado por la noche, en el SUM del Parque Hipólito Yrigoyen, se llevó a cabo una peña en la que el “Indio” fue agasajado y que se extendió hasta altas horas de la noche.