El conflicto de la carbonería suma otro capítulo

Atento a la nota emitida por el señor Cristian Agosto, quiero manifestarle que ha omitido la verdad en todo su contenido. Adquirí la casa de sus abuelos ubicada en calle Hipólito Yrigoyen 1094 en forma total a los tres días del mes de febrero del año 2014, ante escribano publico adjuntando copia de dicha escritura; que la compra se realizó a los herederos de don Clemente Pedro Arturo Arias, Rosa Nieve; que en dicha propiedad que tiene colindante sobre calle Hipólito Yrigoyen un terreno fue comprado por un hermano ya fallecido de doña Rosa Arias, motivo por el cual lo dividió con el Sr. Cristian Agosto en razón de que carece de todo tipo de documentación y acreditación de la propiedad pagando los impuestos desde hace ocho años a la fecha aproximadamente a los efectos de hacer posesión veinteañal. Por lo antes dicho no puede bajar la luz ante EPEC como también el agua corriente. Desde la fecha que el suscripto adquirió la propiedad le di la luz pasándole un cable para que pudiera trabajar y el agua oportunamente. Le di la luz hasta hace una semana atrás, que él la desconectó.

Con respecto a la compra del terreno, él me ofertó en varias oportunidades y la última oferta se encuentra registrada por un mensaje de WhatsApp a través de mi hijo con la fecha de 5 de enero de 2019, hora 21.41, cuyo texto dice: “Rodi, cómo estás, decile a tu viejo que si me da 800 se lo vendo al sitio, si no, no. Me cuesta la separación y mi vieja no me habla más seguro. Yo ahora estoy de viaje”.

En cuanto al trabajo hasta hace 10 días atrás, a pesar de la clausura de la Policía Ambiental, continuaron con el trabajo a puertas cerradas. A la fecha se puede observar a las dos camionetas por la ciudad repartiendo carbón fraccionado a los distintos comercios.

El punto en cuestión es la gran cantidad de carbonilla que vuela a las viviendas colindantes y al frente. En varias oportunidades hablé con el señor Agosto pidiéndole por favor que tomara medidas hasta un punto que cargaron la carbonilla con una palita cargadora en la vía publica a un camión; un día de viento donde se tuvo que manguerear el frente de la casa por el estado en que quedó.

En otro punto, las veces que llegaba el camión con acoplado a descargar, la gente que realizaba tarea era con gritos, malas palabras de toda índole y groserías infinitas, a lo que me tuve que cruzar a pedirle que tenía una nieta de 7 años y a mi mujer que no tenían que escuchar semejante guarangada. Siempre traté de dialogar y buscarle solución, pero no conseguía respuesta de parte del señor Agosto.

Cristian Agosto se queda con la carbonería de su abuelo después del fallecimiento del mismo, oportunidad en la que se inicia la declaratoria de herederos, y adjunto foto de dicha copia.

Rodolfo Bazán

DNI 13.370.496