Propuesta de ordenanza
Quieren promover el paisajismo alimentario por sus beneficios
Desde el bloque Hacemos por Córdoba indicaron que se trata de una idea que puede aportar soluciones, por ejemplo, promoviendo el acceso a una alimentación saludable
Con la idea de integrar plantas comestibles al paisaje ornamental de Villa Nueva, el bloque Hacemos por Córdoba presentó un proyecto de ordenanza en la última sesión del Deliberante proponiendo crear un “Programa comunitario integral orgánico de paisajismo alimentario”.
Según indicaron en la iniciativa que se analizará en comisión, quieren que en Villa Nueva se puede confeccionar “una política pública de capacitación, asistencia técnica y organización de trabajo comunitario de la población con el objetivo de producir alimentos de origen agrícola, de elaboración orgánica, garantizando el acceso a una dieta equilibrada y diversificada, promoviendo el acceso a una alimentación saludable”.
Los ediles Adriana Allasia, Gisela Zannini, y Angelo Valenzano presentaron la propuesta y argumentaron que “el Foodscaping (concepto en lengua original) es un término moderno para la práctica de integrar plantas comestibles en paisajes ornamentales”. “También se conoce como paisajismo comestible y se ha descrito como un cruce entre paisajismo y agricultura. Tiene como objetivo mostrar que las plantas comestibles no solo son consumibles, sino que también pueden ser apreciadas por sus cualidades estéticas. Los espacios gastronómicos se consideran paisajes multifuncionales que son visualmente atractivos y también proporcionan beneficios comestibles”, agregaron.
“Esta modalidad permite asimismo un trabajo mancomunado de perfil comunitario en donde la comunidad, organizada conforme criterios funcionales y que se adapten a la realidad de la zona, puedan trabajar en conjunto, con una distribución de tareas y un cronograma de trabajo”, indicaron.
Lo que plantean como objetivo principal del programa es la “implementación fáctica del concepto de paisajismo alimentario, de autoproducción agroecológica de alimentos para el autoabastecimiento de las familias, en circuitos barriales, con siembra diversa y multilateralizada, con destino a concreción de fondo común de alimentos para reparto entre los participantes, y distribución solidaria de cuota asignada a tal fin”.
De aprobarse la propuesta, se crearía un área que desarrolle las funciones de coordinación, capacitación y provisión de los recursos materiales y del conocimiento para quienes ingresen en el programa.
Incluso, piden promover “la participación de vecinos y vecinas, quienes podrán a disposición del programa sectores de su vivienda que sea cultivables, pudiendo hacer asimismo un trabajo complementado con otras personas que, no poseyendo tierra, puedan aportar su recurso humano, integrando ambos en igual proporción su participación comunitaria del producido a distribuir”.
“El acompañamiento de la Dirección de Coordinación de Centros Vecinales, junto con las secretarias de DEM que resulten de vinculación y en gestión con los programas existentes o a implementarse en torno a la distribución de semillas, capacitación y elementos de trabajo pueden hacer de este proyecto un cambio de paradigma positivo en la cultura, que además tiene influencia directa en la satisfacción de necesidades alimentarias y con miras a la buena nutrición”, destacaron.
